ANEXOS-NOTICIAS 2
Esta es una imagen del Dogo Argentino, el tipo de perro que atacó a la menor de un año y cinco meses provocándole la muerte.
VILLA ALEMANA.- Una niña de sólo un año y cinco meses de edad murió producto de las graves y profundas heridas que le provocó un perro de la raza Dogo Argentino. La madre de la menor, al tratar de impedir el ataque resultó también gravemente herida.
El hecho ocurrió esta mañana, cerca de las 11.00 horas, cuando Erica Morales Veas, salió al patio de su casa, en la calle Madrid de Villa Alemana, para alimentar el perro, en compañía de su hijita de inciales T.G.Y.M..
Repentinamente el animal se enfureció y atacó a la niña, mordiéndola en diversas partes del cuerpo. La madre intentó protegerla y sufrió también mordeduras en el cráneo, a la altura de la nuca, que le dejaron una herida de colgajo, también de carácter grave.
Ante lo sucedido, otra de las hijas de la mujer, de 14 años llamó a Carabineros. El personal policial llegó al lugar y debió dispararar en contra el perro, en tanto que la madre y la niña heridas fueron trasladadas al Hospital de Peñablanca, donde la pequeña falleció instantes después.
http://www.emol.com/noticias/nacional/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=280501
BALEADO Y VALIENTE.
Un dogo sobrevivió milagrosamente tras ser herido de tres balazos al salir en defensa de su dueño cuando era asaltado por dos ladrones en su finca del barrio Granja de Funes, en la capital cordobesa.
El perro. de nombre "Juancito", recibió tres impactos de bala de calibre 9 milímetros en su cabeza y logró sobrevivir.
El dueño de "Juancito", Marcelo Cipolletti, explicó hoy que cuando anoche ingresaba a su vivienda ubicada en barrio Granja de Funes de esta ciudad a bordo de su camioneta, fue sorprendido por dos ladrones que ya estaban en el patio de la casa.
En diálogo con radio Universidad, el hombre relató que al escuchar los gritos y amenazas lanzadas por los pistoleros, "Juancito", corrió hasta el lado de él y asustó a los desconocidos que le exigieron que lo sacara.
"Pero en vez de acariciarlo lo pellizqué y el perro salió 'a mil' rumbo a los delincuentes que estaban a unos cuatro metros y cuando estaba llegando, uno de ellos me lo fusiló de tres balazos en la cabeza", agregó.
Dijo que después lo llevó a la veterinaria y constató que tenía "un balazo que le atravesó el hocico, otro balazo le entró por la boca y se le alojó en el maxilar y el tercero le rozó un hombro", por lo que consideró "un milagro" que el perro haya logrado sobrevivir.
Aclaró finalmente que como tiene el hocico destruido, durante un mes deberá comer "sólo pastillas", aunque "yo le hago licuados con yogur y los toma", dijo.-
Jujuy al día - Clemente Sandro Domínguez es Cabo Primero Infante de Marina y adiestrador de Perros Especiales y de Seguridad de la Agrupación Perros de Guerra.
La valiosa labor que cumplen los canes de la Marina es el resultado de una crianza responsable por parte de sus guías. Los perros colaboran con la seguridad de la Base Naval Puerto Belgrano y son entrenados para vigilancia, patrullaje, búsqueda y rastreo de sustancias tóxicas y personas.
Clemente entrena perros dentro de la Armada. Su pasión por la Institución comenzó cuando sólo tenía 17 años y se acercó con uno de sus siete hermanos a pedir información en la Delegación Naval de su provincia. Los dos se incorporaron y tuvieron el apoyo de toda la familia cuando dejaron San Pedro.
El día de este infante comienza en las primeras horas de la mañana realizando tareas administrativas. Después dedica su tiempo a los perros ya sean los Especiales o los de Seguridad. Su tarea es adiestrarlos en la pista para realizar exhibiciones o para lo que se denomina “rondines”, es decir, las rondas que patrullan la Base Naval Puerto Belgrano.
Yeno y Clemente: un vínculo especial
Se crea un vínculo especial entre el perro y el guía, son una pareja de trabajo. Cuando el perro o el guía faltan, ambos se deprimen. “Yo soy guía de Yeno una perra que ahora está preñada pero también tengo predilección por Tango el dogo que es la mascota de la Infantería de Marina”, dijo el sanpedreño.
El adiestramiento se conforma de dos etapas. Por un lado, se desarrolla cuando son cachorros y consiste en ejercicios básicos con correa, caminatas junto al guía y posiciones. En la etapa de adultez, se inician ejercitaciones sin correa y a una distancia de 25 a 50 metros del guía.
Hasta los ocho años de vida, el perro trabaja activamente en la agrupación, en las áreas de seguridad, rastreo o narcóticos. Luego se busca un hogar sustituto donde le brinden contención.
Cuando vine hace dos años de pase a la Agrupación Perros de Guerra, no conocía el lugar, no sabía nada, me pregunté: ‘¿Trabajar con perros?’ Y una vez que me interioricé en el tema, vi que es diferente y es una buena experiencia” agregó el joven jujeño con convicción.
Ingresó como marinero en 1994 y a la Escuela de Mecánica cuatro años después. Su primer pase fue al Batallón de Infantería de Marina Nº 2 y al año siguiente tuvo su primera experiencia en la Isla de Chipre (Misión de Paz). También gracias a esta profesión tuvo distintas experiencias en el extranjero --en Estados Unidos, Haití y países de Europa--.
Lo que más le agrada de su orientación es ir de campaña, hacer ascensos en helicóptero, salir de comisión al extranjero o “acá mismo en la agrupación: trabajar con gente de otras fuerzas y también con civiles, y hacer cursos en otros destinos. La constante interactividad con el resto del personal te permite aprender y conocer más”, comentó.
De la puna al mar
“Son muchos los recuerdos de mi provincia: el carnaval, el trabajo, los compañeros, la familia, las etapas que van pasando y los hermanos que van creciendo”, dijo Clemente con nostalgia.
Sus padres están fallecidos, pero siempre que el tiempo lo permite vuelve a Jujuy porque allí lo esperan sus siete hermanos que aún viven en San Pedro y también toda la familia de su esposa. “Si por ellos fuese tendríamos que vivir allá, cada vez que vamos se arma una gran reunión familiar”, comentó.
Todavía recuerda sus años en la escuela primaria del Barrio San Francisco y la secundaria en San Pedro.
Hoy vive en la calle Florida de Punta Alta, ciudad vecina a la Base Naval Puerto Belgrano, junto a su esposa y a sus dos hijos, Álvaro de 5 y Ariel de tan sólo 3 meses.
“Con coraje y honor para apoyar la misión”
Jujuyaldia.com.ar
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